sábado, 29 de noviembre de 2008

Como en la canción de Pedro Guerra

Tenía miedo de que un día ya no quisieras bailar conmigo, nunca más.

Otra vez me gustan los viernes, aunque creo que ya era sábado. Me gustan los viernes

Ayer fue viernes. Y yo que ya me había acostumbrado a hablar barbaridades de ese día.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Metamorfosis

¿Sabes que es la más cómico que he visto últimamente? A un ornitorrinco haciéndose hombre. Y ¿Sabes que fue lo más triste? A un hombre que a grandes trancos se hizo ornitorrinco.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El calendario no sólo se despide en diciembre

A pesar de todo "un año es siempre un año" -Javier Heraud- por lo que estos silencios son solo lunares en el calendario.

martes, 25 de noviembre de 2008

Sin embargo, no creo en reencarnaciones ni así asistan con llagas

Si me preguntas qué me gustaría ser en mi próxima vida te respondo que primero déjame acabar ésta para, al lado de una ruleta, pensarlo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Unas líneas al día, no más

Ya no escribo en cantidades consideradas como hace unos años ¿Será que tengo menos que decir o es que me consumió la flojera? Hummm... ¿ornitorrinco lo resume?

domingo, 23 de noviembre de 2008

Una promesa es un pacto con el diablo

La última vez que morí prometí volver sin recuerdos. Y hoy acabo de entender lo poco que duran mis promesas.

sábado, 22 de noviembre de 2008

La depresión es algo natural

Para estar muerto alguien tiene que recordarlo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Misantropía?

El ornitorrinco quiere conducir su vida sin semáforos.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Crecí de la mano de un nihilismo personal y así descubrí que creer y no creer es la misma vaina

¿Por qué las personas creen que están aquí por un propósito? Con lo sencillo que es encender el televisor.

¿Qué me ha dado?

Lo repito como estrujando mi lengua para creerlo pero no es cierto. ¿Qué? Nada

martes, 18 de noviembre de 2008

La culpa viene desnuda

Hoy quise ser hombre pero no pasé de amigo.

...

No hay palabra más horrible que aquella a la que nos anticipamos.

...

Si me ves en el papel de dios, vuélvete atea.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Hay que decir la verdad

El hombre no alcanza las estrellas, lo que ocurre es que el cielo se está cayendo.

domingo, 16 de noviembre de 2008

No soy músico ni cantante

“Te doy una canción” canta –vale la redundacia- Silvio y me gustaría hacerlo también como “escribir la canción más hermosa del mundo” como Sabina, y por eso deposito mis dedos frente a la pc pero al no encontrar palabras recuerdo que no soy músico ni cantante. Entonces escribo líneas como éstas.

Verdad

La verdad es esa cosita que me falta.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Tengo en cinco minutos

Tengo miedo a las seis de la mañana
Y seis veces a la semana.
Tengo un periódico en el calor de mi sobaco
Y un cayo en la acera y una pena cuando trabajo.
Tengo menos dedos cuando lloro
Pero me bastan para zurcir mi calzado.
Tengo un búho en la cabeza,
una nutria dejé en el colegio
y en la bausate mi relación es con el silencio.
Tengo una noche desde mi cuarto
Y otra sobre el zaguán de mi pasado,
También un cielo que se refleja desde mis uñas
Y un sol en el bolsillo derecho.
Hay una luna que me despierta por las mañanas
Y una pesadilla me zapatea,
Una niña que me lee las noticias
Y doña muerte me observa, erectas las tetillas…

viernes, 14 de noviembre de 2008

Vamos más rato


Es un cosmos tan pequeño
el que suelo estrujar
ante tus invisibles ojos,
¿Sabes
por qué hago eso?
Si no lo sabes
menos yo
que peco un día después del castigo
si es que vienes con una cuerda
y si traes una sonrisa
hierro antes del despertador.

Soy torpe
¿puedes tenerlo en cuenta?
y mi torpeza es silenciosa
como vagabundear cogido de la fría mano
de la noche,
lo cual es hermoso.

Y eres hermosa
y tienes una respuesta
y en tus sueños tengo otra
¿Vamos de una vez?
¿A la tumba o a un abrazo?
como yo quiera nás rato
pues así dispones

Enamorado

Me enamoré de una flor que no es una flor pero sería bello que lo fuera ¿no?

jueves, 13 de noviembre de 2008

Pero todavía era jueves

Hoy sería un buen día si no fuese viernes. Y hace un viernes amaba los viernes porque el camino a casa no era el de los lunes. Hoy sería un buen día si no fuese malo. Y no sería malo si no fuera un viernes que parece lunes y no llueve. Hoy es viernes y me dicen que estoy ocupado y me desocupo al poco rato. Sería un buen día si lloviera y si no fuese lunes aunque es viernes pero se parecen. Qué dolor de cráneo, aich, mejor rearmo el calendario antes que el sábado parezca lunes pero no olviden que es viernes y que estoy ocupado desocupándome.

El juego

Jugamos y jugamos pero no olvides que es necesario un ganador y un perdedor, es lógico.
Y ¿Qué jugamos? A hacernos los muertos, si gustas yo empiezo... ah que ella sea el árbitro ¿De acuerdo? ¿No? Entonces un yan-ken-po y vale invocar a Dios... es cierto, no es una clase de religión... Chepibola, la árbitro observa otro partido... .... ... ... Aunque también puede haber más de un perdedor pero ¡ojo! siempre un vencedor.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

En la guerra

Me dieron ganas de declararle la guerra al mundo.
Mi ejército lo componen: un silenciador, una piñata y Mafalda preguntando una dirección.

Estamos ganando. ¿No observas la retirada?... No te creo ¿nunca se enteraron?... Llama al Ministro de Guerra... ¿Cómo que el cargo ya no existe?... ¿Con quién puedo hablar?... ¡Nadie!... Enfermero deme mi almohada y el silbato, quédese con Mafalda... ¿Cómo que estoy loco?... ¿Quién lo dice?... Tiene que ser verdad...

Más miedo


Siempre hablo miedo
como si reptara en mis venas
y se levantara después de cada niña
a esputar veneno

argumento en el miedo
y miedo es la sombra de mis inviernos
cual artilugio
que invierte el remanso de mis desiertos

Tengo miedo,
una muela del juicio sobre los incisivos
un alfiler como el cirio de mis años
y más miedo en mi cuarto

¿Lo sientes?
es el romancero más romántico y más media luna
quien me obliga a señalarte sólo en una leyenda
fuera de la vereda

martes, 11 de noviembre de 2008

Con miedo


Escucho miedo en el silencio

que se escurre como gelatina en la última hora
Ay... la última horaesa tosca, vulgar, ansiosa,

esa que mitiga la piel en la que escarbo
y escarba en mi disfraz como tatuándole un socorro.

No hay versos

para calentar mis mejillas,

aunque siempre hay dedos para despertar las tuyas y

me duele
como un lunar de carne en la noche,

también las costillas y las clases de planificación

y la onicofagia, y los abrazos que ya no doy
ya no tengo frazadas que sonrían

y mi almohada se aburrió de soñar,

y no hay quien meza mis hojas blancas
las veces que estoy solo
aunque lo parezca.

Tengo un ojo y un grito

y el pasado bifucardo en malo y en lo bonito,

el miedo surca mis cabellos

y corre por el lavadero,

sé bien que me llama con sus uñas

y me vuelve adicto a su voz,
el miedo,

mil reveses tomo de su sombrero,
veinte años en su órbita.

Soy triste

y muero cuando mis dientes se cagan de risa,

anduve cojo y un poquito ciego

por tropezar con la misma pena

aunque levantaba nubes en cada insomnio

¡qué los demonios no ostentan!
Busco un corazónuno sin parches, con algún ventrículo extra,
y busco a alguien que me aconseje mientras enciende velas
y enciende la noche

pero no aparecen, tampoco mi billetera
por lo que ahora soy puro morboso

y un voyeurista que se hace el loco

Sigo escuchando el miedo de lo nuevo

y me das más miedo doler más

que la piedra en la mejilla
que la última hora en el génesis
que la mano sin tinta, que la entrada de salida;

me cubren con desventura

me hacen jaque

y no importa aunque entre mis intestinos sí,

por lo que subiré otra vez a este noviembre

porque voy destornillado

botando sangre sobre lo que les falta

¡levanten el avispero!

y si pueden llámenme que estoy sordo
escuchando el miedo

tres antes del meridiano



Tengo frío y mis guantes son oscuros,

el viento arrea con sus pasos un disímil futuro

y hace frío como en un hospital.

Voy sin nudillos, en el lomo una cruz y hay frío entre mis vértebras


Me despeino con un naipe moribundo

que se balancea en mi tiempo como una bolsa lo hace en el viento,

mi corazón respira en el bar

y golpea para que caiga el destino,


tengo miedo de perderme otra vez

en el regocijo de creerme vivo

pues ella es mujer y lleva ojos que ya no conozco,

pero no dejaré de escribir, quizás.


Catatónico en este infierno que baila el vals de mis años

en mis dedos, en mis pelos, en los labios cromados

y ella vuelve con su sonrisa de televisión

para recetarme un naufragio; adiós no quiero


Inyecta su carisma cuando lo recuerda

y no sé que decir para ingresar en su memoria

pues supongo que la quiero aunque no me conozca

pero la quiero y reniego por eso y por eso tengo frío