miércoles, 31 de diciembre de 2008

Tiempo tránsfuga

Ya es 2009 en España y me sangra la narina derecha... ¿Para qué sirven los relojes?

Cambio años por lo que me puedas dar

Ya es 2009 en toda Asia y Oceanía. A mí todavía me faltan muchas cuadras..

martes, 30 de diciembre de 2008

Qué historia tan maravillosa...

¿Cuál es la fuente para esta historia?

Inercia

De tanto asimilar el causa : efecto, como el times new roman en 12, anuncio que esta sociedad se mueve por defecto.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Incontinencia

Si el psiquiatra que no me examina leyera lo que acabo de hacer en word, me daría la razón y me enviaría al manicomio, o aceptaría que dios sí existe de vez en cuando... no lo necesitas.

O pensándolo con café en la boca, reiría de mis diatribas incontinentes hacia los cristianos.

De pretérito imperfecto a presente

"Cómo me gustaba Julieta laralan, me gustaba Julieta laralaralan, me gustaba Julieta" aunque sea lunes... Me gusta Julieta... y luego vendrá el yo soy yo y tú eres tú, sé que no eres Julieta, eres ya sabes quien. "YO".

Sumando y armando en decúbito dorsal

¿Cómo trece puede ser doce y catorce y nunca más trece? Pregúntenselo al cielo que de las trece estrellas con las que contaba para reconstruir un rostro, sobraba o faltaba una.

Semana incongruente

Lo que más me gusta de los lunes son los viernes y de ellos me disgustan los lunes ¿Por qué será? Sobre estos dedos sólo sé que los prejuicios me sombrean el raciocinio, y mi incongruencia es el resultado de una congruencia que despertó un lunes en calzoncillos. Debería vestir pantalón y cubrir los prejuicios de lunes por un viernes, continuar con el cuello entre la cabeza y el resto, y dejar las incongruencias para el viernes donde los prejuicios cambian de nombre, les dicen fin de semana.

domingo, 28 de diciembre de 2008

La tercera definición que da la RAE a "soñador" es la que cuenta

En movimientos brownoideos podría andar el reloj y así ya no habrían más tardanzas para los soñadores sino más callejuelas para no llegar.

"El perro que poguea" dijo el animal

Había un perro de esos que hablan en el momento más impertinente, dando vuelta tras vuelta al rededor de emos, punks, metals y toda esa tropel de no cabezas. Apoyado sólo en un pedazo de espalda, lo veía esclavo de sus pulgas, del mismo redoble de tambores y del mismo monólogo referente al evento: "Si serán animales". No atendió a mis chasquidos y continuó en la ruleta sin vicio, buscando a algún medio animal.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Hurto a Joaquín Sabina

"Un pesado es ése que encuentras en la calle, le preguntas ¿cómo estás? y te lo cuenta"... por la mera mención que acabo de toparme con uno. Ya no preguntaré.

26 de diciembre

Ayer fue Navidad y hoy el cariz exhala gris, otra vez. Feliz día después de Navidad -si ser feliz es grisácero.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Tuki tuki tuki tuki

Hoy no es noche buena, porque haces falta tú...

martes, 23 de diciembre de 2008

Cosidad

"Cada cosa en su lugar y un lugar para cada rosa..." en algún capítulo de Rayuela. PISASTE LÍNEA!!!!!!!!!!! PISASTE LÍNEA!!!!!!!!!!!

lunes, 22 de diciembre de 2008

Soberbia justificada... Dios también es peruano, lo dijo Titinger

"Lima tiene muy hermosos crepúscuslos. Yo por ejemplo", Martín Adán, o
"Puede usted irse a su tierra diciendo que tuvo el honor de estrechar la mano de Abraham Valdelomar", el Conde de Lemos al ornitorrico mayor, César Vallejo, o
"Sólo me faltó cometer deicidio", Dios.

:S

viernes, 19 de diciembre de 2008

Domingo - Viernes = Dos

Jesús falleció a la hora nona (osea 3 pm) de un viernes y resucitó al tercer día. Tres días equivalen a setenta y dos horas, por lo que Cristo tendría que haber regresado triunfal de la muerte, lunes a las tres de la tarde. Sin embargo, del viernes santo a la hora nona al domingo de resurrección han transcurrido como mínimo 33 horas, ni la mitad de las horas justas para cumplir las formalidades. Entonces me pregunto , teniendo en cuenta al calendario romano, ¿Jesús y su séquito no fueron aplicados en cuanto a cálculos simples? ¿Su estilo de vida ascético escapaba a las ciencias exactas? :S

jueves, 18 de diciembre de 2008

"El Perú en venta"

Lo leí en el blog de un alarmado Juan Sheput. Lo leo en los ojos de nuestro presidente... ¿Qué país nos quedará después del remate?

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Unos estertores más

"No se puede matar a un muerto", pero sí hacerlo reír.

martes, 16 de diciembre de 2008

Minutos después del final de "Ensayo sobre la ceguerra"

¿Por qué la mujer del oftalmólogo no se quedó ciega? Saramago, hubieras planteado una posibilidad a aquello en el texto. Sin ella, la historia habría muerto en el manicomío ¿no?
Como Condorito "EXIJO UNA EXPLICACIÓN"

lunes, 15 de diciembre de 2008

Más tarde, que nunca

Acabo de aterrizar en mi cuarto. No recuerdo cómo lo dejé pero supongo que los libros desperdigados a mi lado son los mismos. La cama continúa alborotada como todas las mañanas, tardes y algunas noches, antes y después de mis luchas con fantasmas. No encuentro almohada, y nadie me recibió. Qué importa. Si fueron insulsas las pocas razones que me trajeron de vuelta. Dinero, un baño, mis sienes que ya respiraban solas. Y me resulta cómico el haber tolerado las inclemencias del sol con tanta gallardía, pues huí a los brazos ardientes de ese ambiente porque soy un cobarde con mochila verde. ¿El verde? Esperanza. La que abandoné aquí, y encontré por miríadas por allá. Sí. Muy abstraído entre los bufos de ovejas pequeñas, arañas aún más pequeñas, en contraste con un explorador ataviado de dudas y de una cámara que rodaba y rodaba por las cuestas, en mi muñeca, y de una cabeza que rodaba y rodaba, sobre el eje de las comisuras de unos párpados, parte del todo que ilustra la razón primaria de mi fuga atolondrada.

Marchando como una hormiga expulsada, como un cangrejo ebrio pues tambaleaba en ambos costados, irrumpí en un trecho algo accidentado, aunque qué no representa un accidente cuando la sorpresa destapa la boca atajando el acondicionamiento. El asunto es que deposité los cachivaches que llevaba y llevo dentro, intentando ordenarlos por temperamento, pues del abecedario salté y me estanqué en una letra, que supongo sabes cuál fue. Sí. Te escribo a ti. Por lo que ya no soy tan egoísta. Supongo que sin quererlo me enseñaste a compartir, y a compartir con el resto que va más allá de la noche lunática.

Con partir no buscaba una solución, supongo que alguna oportunidad de demostrarle a mis veinte años que no soy tan esclavo como los planetas a una fuerza gravitatoria, ni tan iluso de suponer que andar cogidos de las manos signifique que algo importante está pasando. Creo a fuerza de lo que tú puedas creer o estar segura –aunque lo único de lo que se puede estar cien por cien seguros es que esto no es un sueño porque hay demasiados protagonistas; y si pensabas que la muerte al final de la vida era la respuesta, te contesto que aquella me recrea más interrogantes que tumbas seguras- que hice bien y mal al retirarme de una pelea que no existe. Y como espero, no entiendas la magnitud de estas antípodas proposiciones, intentaré explicártelas, aunque para mí resulte sencillo resumírtelas en verde y negro. Y por si lo piensas, la bondad y la maldad tornaron en mí un espíritu tenuemente contrariado al que nos hemos acostumbrado en sociedad, hasta por saciedad. E insisto, sólo tú sabes si has sido buena persona, nadie más. Yo soy un buen tipo, aunque mienta hasta en tu casa, pues andar con el corazón desprendido y zangoloteado sobre mis palabras, no es cosa de todos los días. Y para hacer de esta idea un ciempiés, todo y siempre guardan relación, y un siempre es un mal límite. ¿Todavía no lo entiendes? Y ahora que lo pienso, los límites también son malos. Y vale añadir lo subrepticio de mis definiciones. Complicadas y secretas. Como tú has aprendido a serlo, y como has tirado de una cuerda para alcanzar mis dedos, las venas y el final de lo que pienso.

Verde y negro. Si hubiese atendido las clases de semiótica tal vez te habría dibujado el signo en sus partes, pero no puedo. Para mí es sencillo pues sólo conozco tres formas de luces, el resto me descuida, por esa razón nunca escribiré sobre lo superficial de las flores. Intentaré describirte cómo deambulan y salpican las ideas por mi espíritu –todavía cargo rezagos de cristiano pero como un pan duro- El negro es noche, el lugar que hasta hace unos días intenté explorar contigo. Pero el negro es triste, la ceguera es negra, los gatos reales son negros, el negro es la soledad que me indujo a repartir simientes lejos de ti. El negro es la muerte que me desespera y de la que acabo de oír hace unos minutos. Negras son muchas pero la materia no importa. Dicha tonalidad me emociona, pero tú más, por lo que intentaré olvidar mis lunares y el espacio. Y la noche, y los viernes. El negro plantea lo malo de una gran parte de mi vida, misántropa por caprichosa. Es el verdadero motivo de mi seudo autismo. Y si sonríes con la aparente homosexualidad de los pensamientos, despreocúpate, también lo hice yo. El negro representa el acta de lo malo de mi partida, la misma “rutina” -sólo por utilizar una palabra “responsable”, pues la más humilde y sincera es otra, supongo la conoces-.
Y el verde, esperanza. Verdad y verde empiezan con VERD-, aunque creo que dicha raíz no existe. Verdad encontré encapotada en unas horas de mi cabeza. Y verde en rededor, creí mi esclerótica un momento de ese color, o menos blanca –el otro color que existe-Verdad y esperanza que no se enquistan y se alejan de la perfección que supuse inicialmente. Sin embargo, verdad al final de la razón. Las buenas intenciones que entendí a puntapiés del sol. Y ¿Cuáles son las razones? Las sé yo.

Nuevamente en mi cuarto, intento recodar qué es andar tú viva, yo vivo. Junto a las pistas y junto al tiempo. Escuchar hasta dentro que sonríes. Que no mascullas silencios, me gusta creerlo. Andar a tu lado, concertando un sueño para más tarde con tus sarcasmos tan certeros, con el resplandor que asoma de tus ojos. Imitar tu paso es contagiarse de la vida, dejar relegadas mis cuestiones de muerte. ¿Qué piensas? ¿Qué no piensas? El mundo da vueltas en un sentido que desconocemos, y pienso qué carrera daríamos en su contra, y contra los segundos que nos hacen más viejos, ¿A cuántos salvaríamos en el recorrido? ¿A cuántos descartaríamos por ser nocivos? Tú sonríes con la fuerza de los motivos de la luna para no abandonarnos. Quieres hacerte invierno, aunque no sepas lo que signifique. Hacerte fría, cuando la realidad es que es con el sol con quien compites. Quieres estar tan viva. Me pregunto si también gustarías conocerte la muerte. Podríamos compartir una y resucitar antes o después del tercer día. Y con la misma vehemencia hacer de ambas sombras, una, y compartir aquella como ya me hiciste hacerlo con lo que escribo. Sonríes otra vez, y también resollas lamentos, como todos los que quieren estar vivos.

Si es verde o negro, el dictador de turno no lo decidirá. Estoy en mi cuarto al lado de las hojas sobre las que progresivamente he escrito. Y sabes, agradezco a no sé quién aquello que llaman suerte –la definición no es la correcta- el haber tropezado con tu sonrisa. Camina, ambla, tuerce el paso, que también lo estoy haciendo yo. Busca con qué sonreír y si lamentas, recuerda que nuestro espacio –quizás más lejos, quizás más cerca- continúa aquel paso vago. Yo estoy sonriendo y la luna lo puede ver.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Ornitorrinco vagamundo

Subiré al rayo de luna que robé a Bécquer y por unos días, pasearé bajo otra noche.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Fernando Delgadillo

Improviso ene letras cuando camino con los gatos negros, los de los bigotes más filudos. Si Fernando Delgadillo me escuchara, a su canción la mantendría como ESPERANZA pero a JULIETA la volvería ....... pues es mi muletilla previa a cada coma.
Si Fernando Delgadillo me escuchara, me alcanzaría una guitarra, luego pintaría los focos, y luego del luego, me daría clases de guitarra. Si Fernando Delgadillo me escuchara, la trova tendría un hijo, y el hijo compañia más gatos negros.

Sistemas solares

Con ciento veintinueve soles superaría la obra de dios.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Y el miedo es un pasajero

Cada vez creo menos en fantasmas y más en lo que me pasa.

Luego hablaremos de la consciencia

- Señor, no puedo ser consciente
- ¿Por qué?
- Ella no me deja
- ¿Quién ella?
- La que cayó de la luna
- ¿Por qué no te deja?
- Porque es una inconsciente y bueno, tiene pases para más tarde

martes, 9 de diciembre de 2008

Si todo era bueno ¿dónde quedo yo?

Y ¿por qué creo tantos poetas? Pues parece que mintió cuando dijo que todo "era bueno". No hay poetas buenos, hay buenos poetas, lo cual es distinto.
Ya ves, no todo era bueno. Pero y tú ¿dónde te asientas? Y el big-bang fue tu primer verso ¿no?

Ratones y tú

La otra vez caminé por una avenida abandonada. Y vi correr a un ratoncito tan gris como el pavimento cuarteado, y no me espanté. "¿Dónde quedó mi miedo", inevitablemente lo pensé.
Ahora en mi habitación sin ratoncito me doy cuenta que aún le temo a los ratones sólo que en ese momento lo olvidé porque pensaba en ti.

lunes, 8 de diciembre de 2008

No me dice mucho

Me he resentido con el tiempo por eso acostumbro llegar tarde.

Estupidismo

Hay personas tan estúpidas, y otras aún más estúpidas que escuchan a las estúpidas. Y también está el ornitorrinco.

domingo, 7 de diciembre de 2008

No sé

Es sencillo encontrar a alguien... Sólo son necesarias las palabras y el trago preciso.

Cuando uno no sabe a qué grupo pertenece

Do you wanna be my "ornitorrinca"?

sábado, 6 de diciembre de 2008

Desubicado

No soy buena persona. Soy buen ornitorrinco.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Ladino

Fui mal alumno de malos profesores. Y buen mentiroso ante buenas decisiones.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Olvidé la tilde

Esto ya es un toque de queda...te

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Un deseo: que la tinta cobre vida

Por la vereda van muchos, yo prefiero un atajo, sólo dime cuál.

martes, 2 de diciembre de 2008

Caí sobre las rodillas de la inercia; las más oxidadas

Sólo bebido del perfil de la medianoche logro entender el por qué caí aquí. Y también entiendo por qué no abrió el paracaidas.

Debería haber un límite para la poesía, pues jugaría sobre él

Dicen que todo el tiempo pienso en ti, pero sólo lo hago cuando no estás cerca.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Matones

Tus esbirros, tus palabras.

Ego sum...

Veía mi vida correr por el caño, a tal velocidad que ya no importaba si era negro, blanco o rojo.